Honey Haze es una sativa casi pura, con un 95% de sativa y solo un 5% de índica, es ideal para quienes buscan una experiencia cerebral de alto nivel. Con un ciclo de floración de 10 a 11 semanas, esta belleza recompensará tu paciencia con enormes cosechas: entre 550 y 650 gramos por metro cuadrado en interiores, y hasta 750 a 850 gramos por planta en exteriores. Esta planta es un gigante, alcanzando entre 200 y 250 cm en exteriores y 150 a 180 cm en interiores.

Con niveles de THC de hasta el 24%, Honey Haze no es para los débiles de corazón. Sus efectos son potentes y duraderos, ofreciendo un subidón eufórico, creativo y energizante que te mantendrá activo durante horas. Su perfil de sabor es tan complejo como su efecto: una mezcla intensa de cítricos, especias y limón, con un toque a incienso que le da un aire exótico y único. Ideal para quienes buscan mantener la mente clara y enfocada.

Aspecto de la Flor. Los cogollos de Honey Haze son un espectáculo en sí mismos. Son grandes, densos y están completamente cubiertos de tricomas resinosos que les dan un brillo espectacular. Los colores de los cogollos son un verde vibrante, salpicados con tonos dorados y pistilos anaranjados, lo que les da un aspecto realmente exótico. Al desmenuzar los cogollos, serás recibido por un aroma potente a limón, especias y ese inconfundible toque de incienso que caracteriza a esta cepa. Fumarla es una experiencia sensorial, con un sabor tan brillante como su efecto.

Morfología de la Planta. Esta es una planta que necesita espacio. Honey Haze crece hasta alturas impresionantes, alcanzando entre 200 y 250 cm en exteriores y entre 150 y 180 cm en interiores. Su estructura es alta, esbelta y con cogollos grandes y resinosos. Las hojas largas y delgadas de color verde oscuro son características de las sativas, y su crecimiento vertical la convierte en una opción ideal para exteriores o para cultivadores con suficiente espacio en interiores.

Consejos de Cultivo

• Clima Ideal. Honey Haze necesita bastante sol y un clima cálido. Mantén las temperaturas entre 24-30°C (75-86°F) para que se desarrolle con fuerza. En exteriores, esta planta prospera bajo cielos despejados y en espacios abiertos donde puede alcanzar todo su potencial.
• Espacio y Entrenamiento. Dada la altura de Honey Haze  y crecimiento vigoroso, el uso de técnicas como ScrOG (Screen of Green) o LST (Low Stress Training) es clave para mantener su tamaño bajo control y maximizar la exposición de los cogollos a la luz. Esto también te ayudará a manejar su altura si la cultivas en interiores.
• Nutrientes y Fertilización. Durante la fase vegetativa, dale una alimentación rica en nitrógeno para apoyar su crecimiento rápido. Al entrar en la floración, cambia a un fertilizante con altos niveles de fósforo y potasio para promover el desarrollo de cogollos densos y resinosos. Ajusta las dosis de acuerdo con la respuesta de la planta.
• Riego y Humedad. Honey Haze prefiere un riego moderado. Deja que la capa superior del sustrato se seque entre riegos para evitar problemas de humedad en las raíces. Durante la floración, mantén la humedad relativa en un rango del 40-50% para prevenir moho y asegurar una cosecha de alta calidad.
• Poda y Manejo. Debido a su tamaño y crecimiento vigoroso, una poda regular es fundamental para mejorar la circulación del aire y la penetración de luz. Elimina las hojas grandes y realiza un deshoje selectivo para asegurarte de que la luz llegue a los cogollos inferiores. Esto también ayudará a controlar su altura y mantener la planta manejable, especialmente en interiores.