Cheesedawg es una variedad híbrida con un 60% de genética índica y un 40% sativa, conocida por su potente aroma y su equilibrado efecto relajante. Con un perfil de sabor distintivo que mezcla notas intensas y terrosas con un toque de queso, cada calada de Cheesedawg ofrece una experiencia profunda y cautivadora que encantará tanto a conocedores como a principiantes. Esta variedad es ideal para quienes buscan relajación y alivio del estrés, proporcionando una experiencia calmante y placentera, perfecta para disfrutar al final del día.

Aspecto de la Flor. Los cogollos de Cheesedawg son compactos y resinosos, con tonos verdes profundos y pistilos anaranjados. Su apariencia densa y cubierta de tricomas refleja su potente perfil aromático, donde destacan las notas de queso y terrosas, intensificándose al desmenuzar los cogollos.

Morfología de la Planta. Cheesedawg crece de forma robusta y controlada, alcanzando una altura de entre 90 y 120 cm en interiores, y hasta 150-180 cm en exteriores. Con un ciclo de floración de 8 a 9 semanas, esta variedad es ideal tanto para cultivos interiores como exteriores, donde puede alcanzar rendimientos de 450-550 gramos por metro cuadrado en interiores y hasta 450-550 gramos por planta en exteriores en condiciones óptimas.

Growing Tips

• Ideal weather. Se desarrolla mejor en climas templados, donde su estructura resistente puede manejar temperaturas moderadas sin problemas.
• Espacio y Entrenamiento. Aunque su altura es controlada en interiores, puede beneficiarse del entrenamiento LST (Low Stress Training) para maximizar la exposición de luz y el rendimiento.
• Nutrientes y Fertilización. Durante la fase vegetativa, Cheesedawg responde bien a un aporte equilibrado de nutrientes, incrementando fósforo y potasio en la floración para estimular la densidad de los cogollos.
• Riego y Humedad. Mantén un riego moderado, permitiendo que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. Durante la floración, reducir la humedad al 40-50% asegura cogollos compactos y reduce el riesgo de moho.
• Poda y Manejo. Una poda ligera al inicio del crecimiento y el deshoje en floración ayudan a mejorar la circulación de aire y la penetración de luz, maximizando la calidad de los cogollos.